En esta ocasión y con motivo de la falta de ejercicio en bicicleta decido acercarme a la localidad de Muskiz para ir por la vía Verde de Galdames. En principio iba a ir solo hasta la Aceña (lugar donde hay un pequeño lago) pero como el día ha salido tan bueno he decidido alargar la ruta.
Dejo el coche en las proximidades de la playa de la Arena. Me equipo y comienzo a bordear la "Petronor". El olor a petróleo y gas es inconfundible y no son unos olores a los que estamos acostumbrados cuando vamos en la bici.
Voy cogiendo ritmo y callejeo un poco por las calles de Muskiz hasta que cojo el desvío de la vía Verde, Una subida corta pero algo intensa y ya estoy en la el "camino bueno".
Ni que decir tiene que el desnivel es mínimo y aprovechando el fresco de las primeras horas el pedalear es de lo mas agradable.
Alguna foto que hago mientras voy acercándome a mi punto de destino y sin mas reseñas ni anécdotas a destacar, me dedico ha hacer fotos en este área de servicio de Aceña.
He llegado "demasiado pronto" y como no conozco la zona tiro de Gps para ver si puedo ir por alguna otra ruta.
Paro en un cartel y hablando con dos senderistas me indican que hay vía verde hasta Traslaviña. Me pongo en marcha y haciéndoles caso me decido a seguir dando pedales.
El camino se va estrechando y resulta mucho mas entretenido que por la vía verde. Un Túnel y algún puente rompen la rutina de la ruta.
Aunque parece que todo es llano, no se para de dar pedales. Sigo subiendo y llego a "El Castaño". Estoy muy cerca de Sopuerta. 
Aquí hago una parada para hacerme una foto en un monumento que considero especial ya que es un reconocimiento a la gente minera.
Sigo un poco mas adelante y llego a una cantera. Todavía estoy lejos de Traslaviña y mirando el reloj me doy cuenta de que me he entretenido mas de la cuenta y todavía me queda volver.
Sin ningún tipo de remordimiento me doy la vuelta y aunque como he dicho no he llegado a mi destino ya habrá otra ocasión.
Siempre el camino de vuelta es mas rápido que el de ida y decido "atajar" por el Ventorro. Cojo un camino que lleva a una ferreria y de repente se acaba. Ya no hay mas camino. Temiéndome tener que dar la vuelta sale un "paisano" de un garaje y le pregunto si hoy otra alternativa, para volver a enlazar con la vía Verde.
Como si me conociese de toda la vida, me indica que hay un camino pegado al río por el que pasa mucha gente. Lo único que me pide es que como tiene animales sueltos, lo mismo que al entrar cierro la puerta, al salir por el otro lado haga lo mismo. Me despido y sigo mi ruta.
Precioso, un sendero para disfrutar el la bicicleta de montaña. Atravesar pequeños arroyos, algún que otro barrizal, y demás circunstancias a la que estamos acostumbrados. Algún pequeño repecho, pero al final ha merecido la pena gratamente.
Para finalizar este sendero una ultima subida y vuelvo a estar en la vía Verde.
A partir de aquí me dedico a dar pedales ya que el tiempo corre en mi contra y me queda unos cuantos kilómetros hasta volver a llegar al coche.
Estoy a la altura de Gallarta y callejeando por sus calles solo queda el descenso hasta la playa de la Arena y llegar al punto de partida.
50 km de RUTA de los cuales 3 o 4 han sido por sendero no apto para todos los niveles. (requiere algo de técnica). El resto precioso y para repetir sin ninguna duda.