

Como "despedida" me pidió subir a la emblemática Ermita de las Nieves. Las diferentes opciones que tenemos para llegar, varían muchísimo y le propuse subir por Torcollano, avisandole previamente que íbamos a tener que subir a "pata", pues las rampas son bestiales.
Quedamos en su casa, en Ampuero, y empezamos a pedalear camino de la Edilla.
Todos estos primeros kilómetros son facilísimos de ciclar. Empezamos a subir hacia Ojebar y llameamos hasta Torcollano. En este punto es donde nos bajamos de las bicis y las porteamos por pista desde los 300m hasta los 620m en poco mas de kilometro y medio.

Los 722 metros de altura que hemos alcanzado nos ofrecen unas vistas del valle de Karranza impresionantes.
Continuamos ruta y tras un kilómetro mas o menos de llanear, empezamos un descenso en "zig zag" que nos lleva a la zona del Caño. Un pequeño porteo a hombros de la bici para salvar el ultimo obstáculo.

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El Caño |

Seguimos y seguimos hasta abandonar el sendero y regresar otra vez a la pista de las Nieves. Un par de subiditas y nos aparece de frente la Ermita en todo su esplendor.
Una pequeña parada para ver el valle del Remendon y seguimos.
Llegados a este punto solo nos queda bajar. Bordeamos la Ermita y cogemos el cortafuegos que nos lleva al cruce de los caminos de Rascon y la Edilla. Desvío a la derecha y cogemos camino por Rascon y la velocidad va en aumento. El camino que otras veces cuesta subir un triunfo ahora lo descendemos sin danos cuenta.

Hacemos una ultima parada en la ermita de San Pedruco y el resto descendemos de la tirada hasta Ampuero y por consiguiente a nuestro punto de partida.
RUTA muy completa que hemos disfrutado durante toda la mañana del Sábado.